Un nuevo estudio del ciclo de vida europeo demuestra que el uso de genética porcina mejorada hace que la producción de carne de cerdo sea más sostenible
BARCELONA, ESPAÑA (21/08/24) – A medida que aumenta la presión para que Europa mejore la sostenibilidad de su agricultura y ganadería, PIC ha confirmado de forma rigurosa que su genética es una vía fiable para alcanzar los objetivos medioambientales de la industria porcina.
PIC ha trabajado con el Dr. Greg Thoma, experto en modelización medioambiental global, para completar el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) específico para Europa, que ha confirmado que un cerdo obtenido mediante el programa completo PIC (padre + madre) ofrece una reducción del 7,7% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con la media del sector. La mejora genética continuada conducirá a una reducción adicional del 0,66% anual, que se acumularía con el tiempo. El ACV también recibió la certificación ISO (normas 14040, 14044 y 14067), lo que valida aún más sus conclusiones y el potencial del carbono genético: emisiones de gases de efecto invernadero mitigadas por la mejora genética. Además, PIC tiene la intención de someter este estudio a una revisión por parte de expertos en la materia.
Este ACV es uno de los primeros estudios que cuantifican la contribución específica de los programas de mejora genética en las métricas de sostenibilidad de la cadena de suministro porcina europea e ilustra el impacto positivo que la genética puede tener en el uso de la tierra, los piensos y el agua, así como en las emisiones de carbono.
Hemos realizado este estudio con el máximo rigor, utilizando años de datos de producción en múltiples países, procedentes de un gran número de cerdas en diversos entornos para garantizar que las conclusiones del estudio sean creíbles y defendibles.
La metodología empleada puede ampliarse para cuantificar las contribuciones genéticas en otros sistemas ganaderos y de cultivos.
Greg Thoma, Ph. D.
Director of Agricultural Modeling and Lifecycle Assessment
Colorado State University
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de 2023 identificó la genética mejorada como la oportunidad número uno para aumentar de forma sostenible la productividad y disminuir las emisiones de GEI en el sector ganadero.
Crear un marco medioambiental creíble
Los beneficios medioambientales de estas mejoras genéticas se extienden más allá de la granja y crean valor compartido en toda la cadena de suministro de la carne de cerdo, los consumidores y la sociedad.
La mejora genética será una herramienta fundamental para lograr la reducción de emisiones y garantizar la seguridad alimentaria.
Los productores de animales europeos tienen una larga historia de innovación para aumentar todos los pilares de la sostenibilidad en sus operaciones.
Los ejercicios de ACV realizados por nuestros miembros, como éste, cuantifican esta oportunidad tan necesaria y demuestran que la genética es una herramienta fundamental para hacer que la ganadería sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
Ana Granados Chapatte
Directora del European Forum of Farm Animal Breeders (EFFAB – Foro Europeo de Criadores de Animales de Granja)
El siguiente paso de PIC será poner en práctica los resultados del ACV para demostrar que la genética puede reivindicarse como reductora de emisiones para las partes interesadas a lo largo de la cadena de valor porcina en distintos países y regiones.
Por ejemplo, PIC llevó a cabo un ACV en Norteamérica que arrojó resultados similares, mostrando que la genética PIC ofrece una reducción del 7,5% de las emisiones de GEI en comparación con la media del sector.
PIC y el U.S. National Pork Board se han asociado para desarrollar un marco de reclamación de carbono y un próximo proyecto piloto. Este marco brinda a los productores de carne porcina Estadounidenses la oportunidad de generar valor medioambiental y, potencialmente, de aprovechar fuentes de ingresos adicionales participando en mercados voluntarios de carbono. También permite a los envasadores y procesadores de carne, a los CPG y a los minoristas de alimentación con carne de cerdo en sus cadenas de suministro medir y reclamar reducciones de carbono genético como progreso hacia sus compromisos climáticos.
«El marco y el proyecto piloto norteamericanos serán decisivos para codificar el proceso y adoptar los resultados como norma del sector», afirmó Baker. «Esperamos replicar y adaptar el marco del proyecto piloto en Europa, y damos la bienvenida a los miembros de toda la cadena de valor de la carne porcina que estén interesados en reclamar reducciones de GEI a través de la genética para que se unan a nosotros.»