Pablo Magallón, Servicios técnicos de PIC
La tasa de partos es una de las claves del rendimiento y la eficiencia de una granja porcina, afirma Pablo, especialista de servicios técnicos en PIC. Señala además que son cinco las áreas fundamentales para conseguir una buena tasa de partos: la detección de celos, el proceso de inseminación, el manejo del semen, el manejo de la alimentación/condición corporal, y la elección de las hembras adecuadas.
Preste atención a la detección del celo
La detección del celo empieza con la comprensión de cómo funciona el ciclo estral, explica.
“La tasa de partos será tan buena como la capacidad de la granja para detectar hembras en celo en el momento adecuado” dice Pablo. “Perder el celo aunque solo sea por 24 horas puede comprometer el rendimiento.”
Sugiere que los productores identifiquen y marquen las hembras que comienzan a mostrar signos tempranos de celo (vulvas hinchadas, secreción mucosa u orejas erguidas pero que no se paran cuando se montan). Permita que las primerizas se acostumbren primero al verraco antes de proceder a la detección del celo, dice.
La siguiente gráfica muestra la ventana de reproducción esperada para lograr un objetivo de tasa de fecundación del 95%.
Es importante ejercer presión fuerte sobre el cuarto trasero de la hembra, imitando el peso de un verraco y “en caso de duda, siéntese sobre la cerda: si se queda inmóvil y en silencio es momento de cubrirla; si continúa moviéndose o gruñe, es mejor esperar” añade.
Tómese su tiempo en el proceso de inseminación.
La cubrición es un poco como un arte, dice Pablo. Puede existir un procedimiento general, pero algunas cerdas o primerizas tardan más o menos tiempo en absorber la dosis de semen cuando se utiliza la inseminación artificial convencional. Una señal de que se está yendo demasiado rápido sería la aparición de reflujo de semen. En este caso, ralentice el proceso elevando el extremo del catéter.
No existe un tiempo “exacto” para el proceso de cubrición, porque cada hembra es diferente y los trabajadores tienen también distintos niveles de experiencia.
“Las primerizas son un grupo especial y deben ser tratadas como tales,” dice Pablo, y añade que un promedio de 3 minutos por cubrición probablemente no sea suficiente. Además, si un trabajador detecta reflujo de semen es que algo no va bien.
Recuerde la calidad del semen
“Mantenga el semen vivo y fuerte,” afirma Pablo, “y recuerde que la edad del semen es importante. Hacer un pedido excesivo puede obligarle a utilizar semen más viejo”, dice. “Cada día de almacenamiento de la dosis de semen puede limitar el número total de nacidos en 0,3 lechones y afectar la tasa de partos en un 2%, por lo que es mejor recibir el semen con más frecuencia, por ejemplo, tres veces por semana”.
La temperatura del semen también es importante. “El semen debe almacenarse entre 16 y 18ªC” recomienda Pablo. “Incluso una fluctuación de 2 grados puede reducir la vida útil hasta un día!”
Desempaquete las dosis de semen antes de guardarlas en la nevera y almacénelas sueltas y en horizontal para permitir la circulación del aire. Verifique la temperatura de la unidad de almacenamiento diariamente y, cuando extraiga semen para su uso, colóquelo en un recipiente aislado con bolsas de gel para mantener la temperatura. Las dosis bajas de espermatozoides después de la inseminación artificial cervical son más sensibles a las fluctuaciones de temperatura y necesitan una atención especial.” Añade Pablo.
“Es una vía de un solo sentido,” dice. En otras palabras, el semen que no se haya utilizado en la nave de cubrición no debe volver a colocarse en la nevera para utilizarse en otra ocasión. El personal encargado de la cubrición debe saber cuántas cerdas o primerizas serán atendidas para evitar llevar demasiadas dosis a la nave de cubrición.
Céntrese en la gestión del alimento y la condición corporal
Controle la condición corporal de la cerda semanalmente para evitar la reproducción de hembras demasiado pesadas o demasiado delgadas, señala Pablo. Establezca recordatorios para el control regular y configure los cuadros de alimentación en consecuencia. Además, sugiere que los productores evalúen los grupos en el momento de la cubrición y a las 4, 8 y 12 semanas de gestación.
“Considere utilizar un Caliper para conseguir una valoración de la condición corporal objetiva y poder adaptar su programa de alimentación,” dice.
El intervalo entre destete y cubrición y destete-cubrición fértil son buenos indicadores del manejo de la condición corporal y de una alimentación adecuada durante la lactancia.
“Con una correcta alimentación pueden cubrirse más cerdas a los 4 y 5 días del destete” dice.
Seleccione las hembras correctas
El descarte o sacrificio se debe utilizar como herramienta de gestión, y los productores deberían tener por costumbre eliminar el 10% de cerdas inferiores de sus granjas. De esta forma los productores pueden limitar el número de hembras de paridades altas en la granja, a la vez que descartar cerdas de paridades bajas que no rinden bien o que por algún problema no pueden entregar otra camada.
“Conseguir el objetivo de cubrición será siempre prioritario, así que deberá trabajar para optimizar la entrada de primerizas y reducir el sacrificio involuntario,” comenta Pablo. Las cojeras suelen ser la razón principal de descarte no voluntario. Para minimizar ese factor:
- Seleccione primerizas con buena estructura de pies y aplomos
- Controle la condición corporal
- Considere el uso de sulfato de cobre (para evitar el exceso de humedad en el suelo) si observa problemas importantes de cojera a causa de pezuñas agrietadas o lesiones en la planta.
“Llene los corrales con cerdas de tamaño y paridad similares si utiliza el alojamiento en grupo. Asegúrese además de la correcta cantidad y calidad de primerizas que entran en la granja, prestando especial atención a la inducción del celo y trate la unidad de desarrollo de las primerizas como el futuro de la explotación convirtiéndola en una prioridad” añade Pablo.
“Los detalles importan cuando se trata de mejorar la tasa de partos. Cada acción puede tener un pequeño impacto por sí sola, pero en conjunto, pueden tener un gran impacto colectivo. Comprender los factores que impulsan la tasa de partos e implementar acciones para mejorarlos conducirá a un mejor rendimiento” concluye Pablo.
Para más información contacte con su equipo de PIC.