Manejo de la fertilidad y longevidad en primerizas

Evidencias sustanciales avalan que el manejo en las primerizas es absolutamente necesario como punto de partida en el futuro reproductivo de las cerditas en la granja. La vida productiva de la cerda se ve afectada por diferentes parámetros, y el objetivo es aplicar un correcto manejo en todas sus vertientes para poder resolver la brecha existente entre el elevado potencial genético actual y los resultados productivos estándares obtenidos en la industria.

Podemos intervenir en diferentes parámetros de selección para mejorar la vida productiva de las cerditas:

  • Seleccionando el peso individual al nacimiento: Hembras con pesos bajos al nacimiento, incrementan la mortalidad pre-destete y tienen problemas de anestro.
  • Seleccionando por peso de camada. Hembras con camadas muy pequeñas se asocian a problemas de crecimiento uterino, y éste se acaba manifestando en las cerditas que nacen con bajo peso individual
  • Ratio hembras y machos de la camada: Camadas con más machos que hembras hace que se incremente la concentración de andrógenos en el útero y produce cierta masculinización de las hembras.

Invertir en programas específicos de desarrollo de primerizas representa una oportunidad para mejorar la eficiencia del sector porcino.

Fuente: Jennifer Patterson y George Foxcroft, AFNS, University of Alberta, Edmonton, Canada

El Comentario de PIC

María Ros Fuertes, Technical Service Manager PIC Southern Europe

Numerosos factores afectan a la vida productiva de la cerda. Entre los más importantes se encuentran: La fertilidad , prolificidad, mortalidad lactación, nutrición , manejo, ambiente, sanidad y la tasa de retención de la cerda. El objetivo es que las primerizas expresen todo el potencial genético que tienen, y para ello es necesario un correcto manejo y una sanidad / adaptación adecuada.

Una correcta selección de los animales desde un principio es necesaria para asegurar el éxito reproductivo de las mismas en parámetros clave como el peso al nacimiento; sabemos qué pesos bajos al nacimiento en futuras reproductoras aumentan la mortalidad en la lactación, y afectan en su desarrollo hormonal reproductivamente hablando. Así también la proporción elevada de machos frente a hembras en las camadas produce problemas en el desarrollo hormonal de las cerditas, ya que existe un efecto de masculinización en las mismas. Por ello, la selección de las futuras reproductoras debe empezar desde su nacimiento.

Todos estos factores citados impactan en la edad a la pubertad de las futuras reproductoras. Está demostrado que las cerditas que alcanzan la pubertad joven tienen mejor tasa de retención en las granjas, menor número de días improductivos y mayor número de lechones destetados por cerda y año. También hay que tener en cuenta que incrementar la edad a primera cubrición de los 220 a los 300 días de vida, está asociado a menores tasas de retención debido a fallos reproductivos en un 2,1% y mayor riesgo de que tengan sobre peso a primera cubrición que afecta negativamente a la longevidad de las cerditas.

Para conseguir un temprano desarrollo en la pubertad de las cerditas, el efecto macho es indispensable. Contar con machos activos que secreten suficientes feromonas en la saliva y estén en contacto directo con las hembras (desde que se empieza el programa de estimulación temprana de pubertad), nos ayudará a su correcta implementación y al desarrollo de primerizas de calidad y longevas.

Para lograr el éxito reproductivo, y en definitiva productivo de las primerizas que introducimos en las granjas, es necesario adaptar bien a los animales y estimular tempranamente con el verraco para potenciar pubertades tempranas (es decir, debemos tener un programa específico para las nulíparas que nos permita cubrirlas en edad y peso óptimo). Para ello, es necesario tener un programa de nutrición específico que consiga tener a las cerditas en un estado metabólico positivo el cual nos lleve a un desarrollo reproductivo máximo, ya que pesos y crecimientos adecuados en nulíparas se correlacionan positivamente. Por cada 10kg de peso vivo se incrementan 1.1 los cuerpos lúteos observados. Pero por otro lado cerditas por encima de 170kg de peso vivo a primera cubrición tienen tendencia a tener problemas locomotores, y menores tasas de retención en granja.

Publicado originalmente en “Investigación comentada” en la revista española “SUIS”.