La introducción de las máquinas de alimentación electrónica (ESF por sus siglas en inglés) ha supuesto un avance a la hora de individualizar la alimentación en nuestras granjas. Su uso, combinado con herramientas que miden la condición corporal de las cerdas, nos permite realizar una alimentación de precisión, diseñando curvas de alimentación en función de la edad y la condición corporal de los animales. Además, nos permiten conocer instantáneamente y de manera remota cuanto y cuando comen cada una de nuestras cerdas.
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Esta evaluación se basa en el siguiente artículo: Vier, C. M.; Gonçalves, M. A.; Thomas, L. L.; Woodworth, J. C.; Goodband, R. D.; Dritz, S. S.; Tokach, M. D.; and DeRouchey, J. M. (2016) “Gilt Training for Electronic Sow Feeding Systems in Gestation,” Kansas Agricultural Experiment Station Research Reports: Vol. 2: Iss. 8.
En el caso de las ESF un momento crítico es el aprendizaje, que suele realizarse a partir de los 80-100 Kg, dependiendo del tipo de sistema. Tener unas primerizas bien entrenadas reducirá los niveles de estrés en la gestación confirmada y nos ayudará a llevar a término la gestación con éxito.
En el mercado encontramos principalmente dos tipos de ESF: las de túnel, en las que el entrenamiento de las primerizas es obligado; y las de box de autocaptura, en las que el entrenamiento es “optativo”. En estas últimas, la instalación es algo más intuitiva para los animales.
En cualquiera de los sistemas, la mayoría de los animales aprenden perfectamente con un par de semanas de entrenamiento. Debemos de tener en cuenta, que en la mayoría de los casos, la instalación de entrenamiento se limita a una estructura casi idéntica pero sin electrónica. En lugar de alimentador electrónico se suele utilizar una tolva.
Para un entrenamiento ágil y exitoso se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La densidad de animales por máquina debe ser inferior durante el entrenamiento.
- El personal encargado debe tener un perfil tranquilo y ser observadores. Deben recibir una formación adecuada.
- La instalación debe estar diseñada para facilitar la labor del entrenamiento.
En resumen, cómo en otros muchos aspectos, las primerizas son nuestro futuro productivo en la granja, por lo que debemos asegurar que su entrenamiento a las máquinas de alimentación electrónica sea lo más ágil y menos estresante posible.
Publicado originalmente en “Investigación Comentada – SUIS”
