Bienestar animal en la industria porcina: De la teoría a la práctica

El bienestar animal se ha convertido en un pilar fundamental de la producción porcina moderna. Cada vez más, los productores reconocen que garantizar las mejores condiciones para sus animales no solo es una obligación ética, sino también un factor clave para la eficiencia productiva y la rentabilidad. En este artículo, dos expertas del sector, Patricia Blanco y Juliana Ribas, comparten su visión sobre los elementos internos y externos que definen el bienestar animal, su impacto en la producción y cómo la industria se está adaptando a las nuevas demandas del mercado.

Las expertas

Patricia Blanco es veterinaria, licenciada por la Universidad de León, con un máster en sanidad y producción porcina por la Universidad de Lleida. Con más de 15 años de experiencia en el sector, trabaja como especialista en servicio técnico de reproducción para PIC en el sureste de Europa.

Juliana Ribas, también es veterinaria, posee un máster en producción animal por la Universidad Federal de Mato Grosso y un doctorado en comportamiento y bienestar animal por la Universidad Paulista, en Brasil. Actualmente, gestiona buenas prácticas y bienestar animal en Agroceres PIC.

Patricia Blanco es veterinaria, licenciada por la Universidad de León, con un máster en sanidad y producción porcina por la Universidad de Lleida. Con más de 15 años de experiencia en el sector, trabaja como especialista en servicio técnico de reproducción para PIC en el sureste de Europa.

Juliana Ribas, también es veterinaria, posee un máster en producción animal por la Universidad Federal de Mato Grosso y un doctorado en comportamiento y bienestar animal por la Universidad Paulista, en Brasil. Actualmente, gestiona buenas prácticas y bienestar animal en Agroceres PIC.

¿Qué es el bienestar animal y por qué es tan importante?

El bienestar animal se define como la ausencia de situaciones de estrés para los cerdos. Esto repercute directamente en la salud de los animales y en la rentabilidad de las explotaciones. Los animales que se encuentran en un entorno libre de estrés tienen un mejor desempeño productivo, lo que se traduce en menores costes y mejores indicadores de salud y productividad.

La implementación de infraestructuras que respeten el bienestar animal no solo permite cumplir con la normativa europea, sino también optimizar la producción. Aspectos como una correcta bioseguridad, el control de la temperatura y la adecuada densidad de población son esenciales para alcanzar un entorno óptimo.

Aspectos internos y externos del bienestar animal

Los aspectos internos incluyen el estado de salud, el confort, la nutrición y el comportamiento natural de los animales. Sin embargo, Juliana Ribas destaca que los factores externos también están cobrando protagonismo, como la percepción del consumidor y la presión social para adoptar prácticas más sostenibles.

La desconexión entre los consumidores y la producción animal genera preocupaciones sobre el trato a los cerdos, lo que ha impulsado cambios legislativos en países como España, Canadá y Brasil. Garantizar el bienestar no solo mejora la percepción del producto, sino que también contribuye a una producción más sostenible, reduciendo el consumo de recursos como el pienso y mejorando la eficiencia.

Retos en el manejo del bienestar animal

Uno de los principales desafíos es la formación del personal. La falta de inspecciones diarias y la incapacidad de identificar signos tempranos de enfermedad o estrés comprometen el bienestar de los animales.

La correcta capacitación del personal en el reconocimiento de signos de malestar, como cambios de comportamiento, cojera o baja condición corporal, es esencial. Un equipo bien preparado es la base de cualquier programa de bienestar animal eficaz.

Eutanasia y manejo de animales enfermos

El manejo humanitario de la eutanasia es otro aspecto crítico. Seguir protocolos claros y utilizar métodos que minimicen el sufrimiento, como el uso adecuado de CO2 o gases inertes, es esencial para garantizar el respeto al animal.

Actualmente, en Europa se están evaluando nuevas alternativas para optimizar estos procedimientos, con el objetivo de cumplir las normativas de bienestar más estrictas y responder a las expectativas de la sociedad.

Gestación colectiva: un cambio de paradigma

La introducción de sistemas de gestación colectiva ha supuesto un cambio importante en la industria porcina europea. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 1135/2002 en España, la mayoría de las granjas han adaptado sus instalaciones para ofrecer a las cerdas espacios de mayor movilidad durante la gestación.

Aunque el sistema de “mini-box” utilizado en algunos países sudamericanos facilita el manejo individual, también presenta desafíos, como el aumento de agresiones entre animales. La clave está en equilibrar la libertad de movimiento con un entorno socialmente estable, utilizando estrategias de manejo adecuadas.

Las dificultades y desafíos del personal de granja

Falta de personal calificado: Una de las principales dificultades que enfrenta la industria porcina es la falta de personal calificado. En muchas granjas, la capacitación es insuficiente, lo que afecta directamente la calidad del manejo de los animales. Para que el bienestar animal se implemente de manera efectiva, es crucial que el personal reciba formación adecuada en prácticas de manejo, control sanitario, administración de tratamientos y, en particular, en la inspección diaria de los animales.

Capacitación continuada: Tanto Patricia como Juliana resaltan la necesidad de una capacitación continua para el personal de granja. A menudo, las personas que trabajan en las granjas no tienen el conocimiento necesario para manejar situaciones complejas relacionadas con el bienestar de los animales, lo que puede conducir a errores que afectan tanto la salud de los animales como la productividad de la granja. Invertir en entrenamiento no solo mejora el bienestar de los cerdos, sino también el ambiente laboral dentro de la granja, ya que los trabajadores se sienten más preparados y valorados.

Trabajo bajo condiciones difíciles: Otra dificultad que enfrentan los trabajadores de granja es la carga física y emocional del trabajo. El manejo de animales enfermos, el sacrificio humanitario de cerdos y la necesidad de tomar decisiones difíciles sobre la salud de los animales son aspectos que pueden resultar emocionalmente agotadores. Juliana subraya la importancia de apoyar al personal en estos momentos, proporcionando no solo herramientas y conocimientos, sino también el soporte emocional necesario para lidiar con situaciones complejas y dolorosas, como la eutanasia.

Presión por productividad: El personal de las granjas también enfrenta una fuerte presión por productividad, lo que puede llevar a la priorización de la cantidad sobre la calidad del manejo. En algunos casos, la falta de tiempo o los recursos limitados impiden que los trabajadores realicen las tareas necesarias para asegurar el bienestar completo de los animales. Aquí es donde las estrategias de gestión se vuelven clave. Los protocolos claros, el soporte adecuado y la incentivación de buenas prácticas son esenciales para superar estos desafíos.

El futuro del bienestar animal en la industria porcina

Juliana y Patricia coinciden en que el bienestar animal ya no es opcional. La presión de los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes, está impulsando un cambio hacia prácticas más humanas y sostenibles. Sin embargo, este cambio no solo depende de la tecnología, sino también de las personas que trabajan en las granjas. La capacitación continua del personal es clave para asegurar que las buenas prácticas se implementen de manera efectiva.

Los animales en entornos sin estrés rinden mejor.

Aunque la industria porcina enfrenta desafíos, como la falta de personal calificado y los costes asociados con la implementación de nuevas normativas, la clave del éxito está en una combinación de formación y adaptación a las nuevas exigencias del mercado.

Conclusión

El bienestar animal no es solo una tendencia, sino una necesidad para asegurar la sostenibilidad y la rentabilidad de la industria porcina. Desde la gestión adecuada de las instalaciones y el manejo sanitario hasta la capacitación del personal, son muchos los factores que intervienen en el bienestar de los cerdos. Los cambios legislativos y la creciente demanda de los consumidores por productos éticos y responsables son una clara señal de que la industria debe adaptarse para seguir siendo competitiva en un mercado global cada vez más exigente.