Alimentación para el crecimiento y el buen comportamiento desde etapas tempranas

Acertar con la nutrición desde el principio

Desde que los cerdos salen del destete, cada decisión cuenta. La nutrición durante la fase inicial de crecimiento sienta las bases no solo para el desarrollo físico, sino también para las interacciones entre animales. Un estudio reciente con machos castrados PIC Camborough® refuerza un mensaje claro: las dietas que no cubren los requerimientos de aminoácidos en el momento adecuado pueden comprometer el rendimiento y la estabilidad social, con efectos duraderos y difíciles de revertir.

Diseño del ensayo y estrategias nutricionales

En un estudio a gran escala con 2.293 machos maternos, se evaluaron seis estrategias alimentarias desde el final del destete hasta el sacrificio, a lo largo de seis fases de producción. Las variables principales fueron:

  • Niveles de lisina digestible estandarizada (SID Lys): 100 % (recomendado por PIC) o 80 % del requerimiento.
  • Relaciones triptófano:lisina (Trp:Lys): 21,0 %, 18,5 % o 16,0 %.

Algunos cerdos mantuvieron la misma dieta durante todo el ciclo, mientras que otros pasaron de una dieta deficitaria a una dieta corregida en fases posteriores. Se controlaron de cerca los indicadores de crecimiento y comportamiento, como las lesiones en las orejas.

Se aplicaron 6 dietas diferentes:

DietaLisinaRelación Trp:Lys SID
T1100%21,0%
T2100%18,5%
T3100%16,0%
T480%21,0%
T580%18,5%
T680% durante fases 1 y 2100% durante fases 3 a 616,0% durante fases 1 y 2,18,5% durante fases 3 a 6
SID: lisina ileal digestible estandarizada% Lisina: según recomendación de PIC

Impacto en el crecimiento y el rendimiento de canal

Los machos alimentados con 100 % de SID Lys y una relación Trp:Lys del 18,5 % (T2) mostraron una ganancia diaria media (GMD) y una ingesta media diaria de pienso (IMDP) superiores frente a los cerdos con niveles bajos en la fase temprana (T6). El peso de canal también fue significativamente mayor en el grupo bien alimentado. Aunque la eficiencia alimentaria y la mortalidad no mostraron diferencias estadísticas, los animales con dietas restringidas presentaron mayores tasas de retirada, reflejando una menor robustez y adaptabilidad.

Agresividad relacionada con menor ingesta de aminoácidos

Las observaciones conductuales aportaron un mensaje igualmente relevante. Los cerdos alimentados con bajos niveles de SID Lys y Trp:Lys presentaron más lesiones en las orejas, un marcador físico de interacciones agresivas o inducidas por estrés. Estas se observaron de forma consistente durante varias fases de crecimiento, especialmente en corrales con dietas que no cumplían los estándares PIC.

El déficit nutricional no solo afectó el crecimiento, sino que alteró la dinámica social, aumentó las tasas de lesiones y planteó problemas de bienestar que pueden reducir el valor de la canal e incrementar el esfuerzo de manejo.

Conclusión para los sistemas de producción

La nutrición no es solo una herramienta de crecimiento, sino también un modulador del comportamiento. Alimentar por debajo de las recomendaciones de aminoácidos SID de PIC, especialmente durante la transición de destete a cebo, compromete la capacidad del animal para prosperar física y socialmente. Incluso si la calidad del pienso se corrige más adelante, los déficits tempranos dejan huella.

Los productores que buscan maximizar el potencial genético y minimizar las interrupciones en los sistemas de engorde deben mantener una adherencia constante a los niveles recomendados de aminoácidos por PIC. No se trata solo de obtener mejores cerdos, sino también de tener mejores lotes.