Objetivo del estudio
Este estudio analizó cómo los diferentes niveles de alimentación durante la gestación afectan el rendimiento reproductivo de las primerizas durante su primera lactancia.
Diseño experimental
Se estudiaron un total de 1.187 primerizas PIC Camborough®. Se asignaron aleatoriamente a cuatro grupos de alimentación con diferentes niveles de energía diaria:
- 5,0 Mcal EM/día (20,92 MJ EM/día) – durante toda la gestación
- 5,9 Mcal EM/día (24,69 MJ EM/día) – durante toda la gestación
- 6,8 Mcal EM/día (28,45 MJ EM/día) – durante toda la gestación
- 5,0 Mcal EM/día (20,92 MJ EM/día) hasta el día 90 de gestación, luego 5,9 Mcal EM/día (24,69 MJ EM/día) hasta el día 112
Las primerizas se alojaron individualmente en jaulas y se les suministró una dieta de gestación (2,95 Mcal EM/kg = 12,34 MJ EM/kg) a través de comederos automáticos.
Resultados
- Las primerizas alimentadas con 6,8 Mcal EM/día (28,45 MJ EM/día) pesaban más en el parto que los demás grupos, pero perdieron más peso durante la lactancia.
- Las primerizas que recibieron 5,0 Mcal EM/día (20,92 MJ EM/día) tuvieron una menor ganancia de peso materno total desde la cubrición hasta el destete en comparación con las que recibieron 6,8 Mcal EM/día (28,45 MJ EM/día).
- Un mayor consumo de energía mejoró la condición corporal durante la gestación, pero aumentó las pérdidas durante la lactancia.
- No se observaron diferencias en la grasa dorsal entre grupos.
- El número de lechones nacidos, mortinatos o fetos momificados no se vio afectado por el nivel de alimentación.
- Las primerizas alimentadas con 5,0 Mcal EM/día (20,92 MJ EM/día) tuvieron un mayor porcentaje de lechones nacidos vivos que las que recibieron 5,9 Mcal EM/día (24,69 MJ EM/día).
- No se encontraron diferencias en el peso al nacer, la ganancia diaria durante la lactancia, la mortalidad de los lechones ni el intervalo destete-celo.
Conclusión
Un mayor consumo de energía durante la primera gestación no mejoró el rendimiento reproductivo en la primera lactancia. Las primerizas alimentadas con 5,0 Mcal EM/día (20,92 MJ EM/día) ganaron menos peso total pero tuvieron un mayor porcentaje de lechones nacidos vivos.
Comentario de PIC
Serhii Shevchenko, Servicios técnicos PIC España
El estudio presentado es significativo debido al volumen considerable de animales incluidos, con un total de 1,187 nulíparas PIC Camborough®. Este tamaño de muestra es robusto y proporciona datos representativos y confiables, lo que le otorga al estudio un valor estadístico y práctico relevante para la industria porcina.
Uno de los puntos cruciales a destacar cuando se trata de nulíparas es la importancia del peso y la edad a la primera cubrición. Estos factores son determinantes para su rendimiento reproductivo posterior. El estudio reafirma la relevancia de un manejo adecuado durante la gestación, ya que el tratamiento influye directamente en el peso ganado durante esta etapa. Es notable que las nulíparas que recibieron una mayor ingesta de energía (6.8 Mcal ME/d) ganaron más peso, pero también perdieron más durante la primera lactación. Este hallazgo coincide con investigaciones anteriores que indican que un mayor consumo de alimento puede no siempre traducirse en beneficios reproductivos, y resalta la importancia del manejo adecuado del pienso.
La eficiencia económica de la empresa depende en gran medida del correcto manejo del pienso. En este caso, aunque las nulíparas que consumieron más alimento ganaron más peso, esto no se tradujo en un beneficio claro durante la lactación, lo que subraya la necesidad de optimizar las estrategias de alimentación.
Finalmente, sería interesante observar el rendimiento de estas primerizas en los ciclos reproductivos siguientes, y evaluar su tasa de retención hasta el tercer parto para tener una visión más completa de los efectos a largo plazo del manejo alimenticio durante la primera gestación.
Este artículo se publicó originalmente en la revista comercial española SUIS.