4 consejos para una producción de lechones sostenible.

“Sostenibilidad” es un término del que todo el mundo habla estos días. Pero, ¿qué hay de la aplicación práctica en la producción porcina diaria? Aquí es importante producir de forma más eficiente en cuanto a recursos y con más bienestar animal. Hemos reunido 4 consejos que puede poner en práctica directamente en su granja.

  1. Conozca el peso de sus cerdas de reemplazo al primer servicio.

El peso corporal de las cerdas jóvenes es un factor importante para su posterior longevidad, especialmente en el caso de las cerdas en los dos primeros ciclos de producción.

El peso corporal óptimo para el primer servicio es de 135-160 kg. A menudo, los operarios estiman el peso visualmente y la mayoría lo subestiman. La estimación más precisa se obtiene utilizando una cinta métrica de flancos (por ejemplo, la cinta métrica PIC – Contact PIC).

Si se sirven cerdas jóvenes demasiado pesadas (es decir, de más de 160 kg), se corre el riesgo de que se produzcan más fallos por cojera. Los efectos negativos de animales demasiado pesados junto con la mala calidad del suelo pueden verse exacerbados por peleas jerárquicas cuando los animales están estabulados en grupos.

Si tiene que reponer con cerditas (demasiado) pesadas, debe marcarlas y observarlas de cerca durante la gestación y el parto posterior. Esto le ayudará a detectar posibles problemas a tiempo y a tomar las medidas adecuadas, como ajustar la cantidad diaria de alimento. Además, el fomento selectivo de la ingesta de pienso durante la lactación puede conducir a una mayor tasa de retención y garantizar un mayor bienestar animal.

Una cerda joven que comienza su vida productiva (demasiado) pesada tiene una mayor necesidad de mantenimiento de pienso durante toda su vida, por lo que este factor puede representar una oportunidad de ahorrar recursos.

  1. Realice evaluaciones periódicas de la condición corporal.

La condición corporal de las cerdas suele evaluarse de forma subjetiva, con un riesgo creciente de sobrealimentación o subalimentación durante la gestación. Los ganaderos con mejores tasas de retención de cerdas saben que la condición corporal es importante. Han implantado un sistema de evaluación uniforme y objetivo de la condición corporal en sus granjas.

El calibrador es un instrumento muy adecuado para ello. Como la aplicación es simple y objetiva, la evaluación de la condición puede ser llevada a cabo por diferentes personas. La evaluación de la condición debe realizarse al menos en el parto y el destete. Para obtener los mejores resultados, se recomienda realizar la medición a las cuatro semanas junto con el control de gestación y repetirla a los 90 días de gestación.

El sobrepeso simplemente cuesta dinero: Además de los costes directos de alimentación, se obtiene un peor rendimiento debido a una menor ingesta de alimento en el periodo de lactancia, una peor reposición, problemas de aplomos, etc.

Los costes de alimentación suponen el 60% de los costes directos en la producción de lechones, alrededor del 30% en el caso de la alimentación de las cerdas. Sólo 100 g más de pienso NT al día por cerda suponen unos costes adicionales de unos 5.000 euros para una granja con 500 cerdas (precios del pienso en 2022). Alimentar 250 g más de lo necesario al día supone más de 12.000 euros, por lo que representa una gran oportunidad de ahorro.

  1. Seleccione sus cerdas multíparas según criterios fijos

En gran medida, el objetivo de mantener constante el tamaño de los grupos de cerdas es prioritario respecto a la selección coherente y selectiva de las cerdas de más edad. Esto significa que una buena planificación es lo más importante tanto para la recría propia como para la compra de reemplazos. Los ganaderos que producen su propio reemplazo deben planificar la asignación de cerdas para la recría en una fase temprana. En la compra de cerdas jóvenes es aconsejable coordinar a tiempo la planificación anual con el proveedor. Si hay suficientes cerdas jóvenes disponibles, se pueden seleccionar de forma coherente en función del rendimiento.

Un requisito importante es que haya el menor número posible de bajas involuntarios de cerdas antes de la cuarta camada. Esto incluye, por ejemplo, problemas de aplomos, deficiencias de condición, deficiencias mamarias o incluso muertes o eutanasias – en otras palabras, todas las razones que no tienen nada que ver con la edad o el rendimiento.

  1. Aumente la productividad de su rebaño.

Para una producción exitosa a largo plazo, es importante asegurar y aumentar continuamente la productividad de su rebaño, por supuesto sin descuidar los puntos presentados anteriormente.

Vigile la estructura por edades de su rebaño y asegúrese de que no tiene menos de un 20% de cerdas jóvenes en el rebaño, véase la Fig. 1, porque con los reemplazos aporta progreso reproductor a su rebaño. Con la eliminación selectiva de las cerdas más viejas para el destete en función del rendimiento y la edad, usted crea espacio para la siguiente generación, lo que le permite disfrutar del progreso genético más reciente. Con el perfil óptimo del censo tendrá un buen equilibrio entre longevidad y productividad. Recuerde que entre 1 y 1,5 camadas más por cerda a lo largo de su vida también significa que se pierde entre el 40 y el 65% del progreso genético anual. Esto significa al menos 0,5 lechones destetados más por cerda y año, y dependiendo de la tasa de reposición y del número de ciclos, 1 lechón por cerda y año (basado en la tasa de progreso genético PIC).

Beneficiarse del progreso genético

Progreso genético son las palabras clave. Se trata de la responsabilidad de su proveedor de genética, que tiene un papel nada desdeñable e importante que desempeñar. Y ello por dos razones: por un lado, porque los animales de reemplazo representan el inicio de toda cadena de producción, es decir, determinan el potencial de rendimiento. Por otro, porque las decisiones de reemplazo se toman (o deben tomarse) con varios años de antelación para disponer de la genética adecuada en el momento oportuno.

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  • reduce significativamente los costes de alimentación en aprox. 1.200 kg/cerda al año (28 días de lactancia)
  • produce camadas con 15 o más lechones nacidos vivos y robustos
  • produce lechones vitales con muy buen peso al nacer y, por tanto, ahorra gastos adicionales
  • cría ella misma a sus lechones y, por tanto, ahorra en leche para lechones o equipamiento técnico
  • entra en celo rápidamente y ahorra días improductivos
  • es fácil de manejar, lo que ahorra tiempo de trabajo
  • ha demostrado ser fundamentalmente fuerte y duradera
Evaluation by a German producer organisation

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