Excelencia desde el destete hasta la venta: Gestión de la inmunidad, flujo de producción y vigilancia de enfermedades

El estado de salud es uno de los cuatro factores clave para el éxito del destete al acabado. Cuando los cerdos entran sanos en la granja, se sientan las bases para un rendimiento óptimo hasta el final. Las tres piezas clave para mantener la salud son la gestión de la inmunidad, el flujo de producción y la vigilancia de las enfermedades.

Gestión de la inmunidad

El objetivo de la gestión de la inmunidad es promover el desarrollo de un sistema inmunológico competente, asegurando que los animales puedan soportar los desafíos de las enfermedades infecciosas. La fase inicial después del destete es uno de los momentos más críticos para el desarrollo del sistema inmunitario. La gestión de la inmunidad debe minimizar los factores de estrés, permitiendo que los cerdos se adapten a su nuevo entorno mientras desarrollan su inmunidad antes de enfrentarse a los retos de la siguiente fase de producción.

La gestión de la inmunidad depende de que se disponga de suficiente mano de obra, de los conocimientos adecuados y de una sólida comunicación dentro del equipo.

Asignar suficiente mano de obra: Para llevar a cabo pequeños pero decisivos ajustes en el cuidado de los cerdos en las primeras fases, para identificar posibles problemas de salud y así gestionarlos a tiempo, antes de que se conviertan en problemas de mayor envergadura que afecten a los beneficios, dote a sus granjas de un número adecuado de trabajadores de calidad.

“A su llegada, los cerdos destetados necesitarán vacunas basadas en la estrategia de vacunación específica de su granja, una cuidadosa observación y un excelente cuidado temprano de los cerdos”, explica Tim Snider, Director de PIC Health Insurance Team EMEAR. “Esto significa asignar suficiente personal. Suficiente personal para garantizar que se minimiza el estrés y llevar a cabo todos los procedimientos de cuidado temprano de los cerdos e identificar los problemas de salud lo antes posible.

Si su equipo no es lo suficientemente numeroso, la salud y la inmunidad de los animales desde el destete hasta el engorde no estarán aseguradas. Los pequeños indicios pasarán desapercibidos, los pequeños ajustes no se harán y los problemas de salud se desarrollarán rápidamente”.

Desarrollo de habilidades y formación: Formar al personal en la cría de animales y en las prácticas básicas de tratamiento es clave. La formación ayudará a desarrollar habilidades para identificar los primeros signos clínicos de la enfermedad y el uso de un árbol de decisiones de tratamiento.

“El personal capacitado con experiencia en el cuidado temprano de los cerdos – que consiste en la recepción adecuada de los cerdos en el entorno correcto, la gestión de la alimentación correcta, asegurando la ingesta adecuada de agua, y la observación diaria para identificar los lechones retrasados – son fundamentales para proteger la inmunidad y la salud de los cerdos”, dice el Dr. Tim Snider. “Los cuidadores son la primera línea de defensa para proteger la salud y la inmunidad.

Una vez que desarrollen las habilidades necesarias, reconocerán los primeros signos de enfermedad antes de que se desarrollen problemas que requieran una intervención mucho mayor. Sí, se necesita tiempo y esfuerzo para aumentar el nivel de habilidad de su personal, pero esto se traducirá en una mejor salud e inmunidad del rebaño desde el destete hasta el final, lo que se traduce en un crecimiento eficiente con menores costes de tratamiento de enfermedades y cuidados especiales.”

Comunicación dentro del equipo: La buena comunicación es otra parte fundamental para lograr la excelencia en la salud e inmunidad de la piara, afirma la Dra. Anna Romagosa, veterinaria de PIC Health Assurance Team.

“Esto comienza con la identificación temprana de los cerdos que muestran signos de enfermedad durante el recorrido diario y la comunicación frecuente y oportuna con el gerente de la granja y el veterinario sobre el mejor curso de acción”, explica. “También es importante contar con canales regulares de evaluación para garantizar la aplicación adecuada de los procedimientos de intervención y medir el éxito de estos procedimientos para futuras recomendaciones”. Sin una comunicación eficaz entre todos los miembros del equipo, se pone en riesgo la inmunidad y la salud del rebaño. Con una buena comunicación, se protege la salud del rebaño”.

Flujo de producción

Un flujo de una sola fuente es la estrategia más eficaz para gestionar el estado de salud de los cerdos en crecimiento. Cuando se mezclan fuentes de cerdos destetados, es importante tomar precauciones especiales para mitigar el riesgo.

Cuando se mezclen flujos, hay que igualar el estado de salud de los flujos lo más posible. Esto significa realizar pruebas personalizadas para las enfermedades que más preocupan en cada sistema, algunas a nivel de resultado positivo/negativo, otras a nivel de cepa o serotipo. “Cuanto mejor sea el cuadro diagnóstico, más conocimientos se tendrán sobre los patógenos endémicos (existentes) en cuanto a su tipo y nivel de virulencia”, dice la Dra Romagosa. “Se trata de que el veterinario realice pruebas específicas con objetivos bien definidos. Utilizar los resultados del diagnóstico para tomar decisiones de gestión o tratamiento mejor informadas. Invertir en pruebas específicas será rentable porque basará su toma de decisiones en una imagen completa, y no cometerá errores de mezcla que pueden costar a su explotación un sobrecoste sustancial en mano de obra para tratamiento y atención.”

Vigilancia de enfermedades

Una vez que se reciben los lechones destetados, hay que gestionar tanto las enfermedades existentes como las amenazas potenciales de forma eficaz y eficiente, para así lograr la excelencia en el estado de salud del destete al acabado. Las enfermedades no pueden ser controladas o eliminadas adecuadamente a menos que se sepa qué enfermedades están presentes y cómo se comportan dentro de la población.

Adaptar el seguimiento/vigilancia de las enfermedades a cada sistema de producción basándose en el historial de la granja, las enfermedades presentes en la región, etc. “Esto informará sobre qué grupos de edad hay que muestrear, qué tipos de muestras hay que tomar y qué pruebas de diagnóstico hay que realizar”, explica la Dra. Romagosa. “El tamaño de la muestra y la frecuencia del muestreo también serán específicos para sus necesidades”.

La información generada u obtenida por los programas de seguimiento/vigilancia desencadenará acciones dentro de un plan estratégico global para controlar y/o eliminar los patógenos de la granja. Éstas podrían incluir

  • Control vs. eliminación
  • Medicación
  • Vacunación
  • Decisiones de mezcla de flujos
  • Despoblación-repoblación

“Las pruebas específicas del estado de salud de los flujos de origen (si se mezclan fuentes) y el control/vigilancia de las enfermedades de su rebaño de destete a venta le garantizarán la minimización de las amenazas de enfermedades y el control eficaz de los patógenos existentes”, afirma la Dra. Romagosa. “El conocimiento es la clave. Una visión completa le permitirá mantener su rebaño más sano a la vez que mantiene los costes bajos y mejora el rendimiento.”